Volverse uno contigo mismo, con tu herencia y tu programación

El aprendizaje es solo el sistema guía que tenemos para vivir como seres dinámicos, para estar en
movimiento. Las muchas respuestas que recibimos desde el pensamiento, la imagen, la intuición,
el sentimiento o desde algún feedback de otra persona, necesita ser chequeado en nuestro sistema
de energía mente-cuerpo.

1. No importa cuan brillante el pensamiento, clara la imagen o positivo el feedback, necesitamos
    chequear el sistema de sentir - sensación de nosotros mismos.

2. No importa cuan profundo y amoroso el sentimiento, necesitamos chequearlo con la realidad
    externa del feedback. La intención es deseo dirigido por pensamiento. Sea lo pura que sea tu
    intención, puede estar inconciente de la herencia – patrones condicionados en la persona, de
    sentimientos profundos guardados de daños pasados, o de heridas grabadas en nuestra memoria.
    Por ejemplo, alguien con una herida, por no haber sido aceptado como líder cuando era niño,
    todavía tiene ese rechazo guardado en su memoria y seguirá afectando cualquier buena acción o
    intención hasta que llegue a poder amarse a si mismo. En otras palabras, hasta que sienta
    satisfacción plena consigo mismo como ser humano.

¿Y por qué esto es así?

Porque somos sistemas de energía tratando de estabilizarnos a nosotros mismos para sobrevivir en la
turbulencia de la energía, también llamada vida. La vida es energía y la energía está en caos, a menos
que sea calmada o estabilizada.

¿Qué sea calmada cómo? Calmada por el amor que suaviza las ondas. Por ejemplo, puedes ver esto en
el amor entre dos personas. El amor produce calidez uniendo los dos sistemas humanos y produciendo
sincronicidad, cercanía.

¿Cómo entonces producir suficiente calidez o amor dentro de nosotros? Amarnos a nosotros mismos
implica que necesitamos un concepto que nos permita amarnos, la libertad de sentir profunda
satisfacción con nuestros logros y la determinación de protegernos en relación a nuestro entorno.
Tenemos que encontrar formas para amarnos, o de lo contrario continuaremos siendo dirigidos por
ese sistema de heridas y patrones frecuentemente negativos, grabados en nuestra memoria.

Son las heridas las que continúan dirigiéndonos, previniéndonos, inhibiéndonos de sentir plenamente
la calidez o la seguridad con el otro, nos tienen siempre en guardia, ligeramente fuera de equilibrio, de
balance o fuera de nuestro centro (lo que se llama miedo, tensión o ansiedad).

Nuestra herencia: patrones de comportamiento, patrones de sentimiento, patrones de formas de pensar y patrones para imaginar, nos hacen reaccionar. Re-accionamos dictados por la experiencia de vida que hemos heredado, de la que no nos hemos puesto conscientes.

POR DEBAJO
Tenemos que darnos cuenta de que por debajo de la Neocorteza hay una lucha energética por la sobrevivencia –una lucha de poder. Lo llamado evolución. Tapamos esta lucha energética que está teniendo lugar continuamente en los dos sistemas cerebrales profundos, con nuestro sistema de pensar e imaginar, ya que es un sistema del que podemos ponernos conscientes mas fácilmente, observando nuestros pensamientos e imágenes. Tenemos que encontrar maneras de permitirle a nuestro sistema neocortical de pensamiento e imagen, para que sepa lo que está pasando por debajo, con nuestras heridas límbicas y nuestros patrones de constricción en el cerebro del comportamiento.

Cual predisposición, actitudes emergen en mí
listos a influenciarme después.

De las cosas que son mis éxitos
puedo descubrir el patrón.

De las cosas de las que me escondo
que son la causa de mis fallas, de mis miedos,
¿Puedo yo también descubrir el patrón?

De qué maneras está mi energía ligada a mi pasado
Mi pasado es la plataforma en la que vivo el presente
¿Qué hacer con los recuerdos que me atan, que me restringen?

Yo vivo en el tercer piso – o algo así creo
¿Quien vive en el segundo?

Y… ¿Quien en el primero?