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NUESTRO ENFOQUE GENERAL

Vemos la relación entre padres e hijos desde la perspectiva de la Nueva Física y de las
investigaciones del cerebro; vemos de qué manera esto se suma o difiere de las perspectivas que
aportan la psicología y la ciencia médica.

I. ENERGÍA
Nueva Física

Tomamos de la Nueva Física la perspectiva de "toda vida es
energía" y creemos que esta frase de que la vida es energía
es la manera de afianzarnos como padres y mantenernos en
el buen camino. Con esto quiero decir que podemos juzgar
nuestras acciones, tomando conciencia de la energía dentro
de nosotros mismos, dentro de nuestros hijos, y entre
nosotros y nuestros hijos. Haga lo que haga ¿qué tipo de
energía estoy produciendo? En lugar de decir "por sus frutos
los conoceréis” ahora podemos decir "por nuestra energía
nos conoceremos a nosotros mismos".
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La totalidad del cerebro como energía: para nosotros, los cerebros son estructuras con diferentes
rangos de vibración de la energía.

Las relaciones: ser padres es relacionarse y relacionarse es un fenómeno energético entre las
personas. Preguntamos: ¿qué es esa energía que hay entre mi hijo y yo?

Tomar conciencia: estar permanentemente conscientes
significa ver toda vida como energía. Adquirimos ese
estado de conciencia aprendiendo a observar las relaciones v
entre nosotros y nuestros hijos.

II. ESTRUCTURAS DEL CEREBRO

Las distintas estructuras del cerebro están vinculadas con los
procesos mentales, emocionales y de comportamiento que
ocurren dentro de nosotros mismos, en nuestros hijos y entre
ellos y nosotros.

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A. Procesos mentales – La neocorteza

Dos procesos diferentes:
•      Especificidades vs. generalidades
•      Secuencial vs. todo al mismo tiempo
•      Palabras vs. imágenes o intuiciones
•      Lógica - causa y efecto vs. asociación
•      Tiempo vs. atemporalidad

Uno o más de estos diferentes enfoques a menudo están presentes en todas las discusiones.

¿Qué hacer?
       Reconocer y permitir ambos enfoques.
       Prestar atención a los dos enfoques.
       Tomar conciencia de cuál es el que usted más utiliza y cual es el de su hijo.
       Aprender a negociar y a poner punto final a las discusiones.
       Tomar conciencia de los dos procesos diferentes que existen en nuestra familia.
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B. Procesos emocionales - estructuras límbicas

Movimiento que surge desde adentro de usted y del niño. La observación es difícil porque estamos
condicionados a la comprensión a través de palabras y a veces a través de acciones o
comportamientos.

Los sentimientos tienen su propio lenguaje:
1. Los sentimientos afectan el cuerpo y en ocasiones afectan las acciones o el comportamiento;
sin embargo, es algo mucho más sutil que las simples etapas previstas por los conductistas. Los
sentimientos generan un lenguaje corporal que involucra una expansión básica del cuerpo hasta
una acción activa o expansiva, o una contracción del cuerpo hacia dentro, en retraimiento.

2. Los sentimientos tienen un impacto aún más sutil, el cual se revela en el tono de la voz. Por
ejemplo: lloriqueos- que irrita tanto a los padres; gritos a los hermanos; quejas; frases incompletas.
Los tonos de voz pasan por toda la gama que existe en la música y deben ser escuchados tan
cuidadosamente como cuando escuchamos música. Estamos tan condicionados a escuchar las
palabras o sentirnos frustrados por las acciones, que a menudo nos resulta difícil y no tenemos
práctica en escuchar los tonos de los sentimientos y captar los movimientos más sutiles del cuerpo.
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¿Qué hacer?
•      Practique la observación de sus propios sentimientos,
       de su tono de voz, las expansiones y contracciones de
       su cuerpo y las situaciones que lo frustran y las que lo
       hacen sentir bien.
•      Practique la observación de los tonos, el lenguaje corporal
       y las situaciones que afectan los sentimientos de su hijo.



C. Procesos de acción-comportamiento - Cerebro Básico

Lo que usted observa se ve afectado por lo que su sistema nervioso más profundo recibe de su
entorno exterior.

1.      En el presente:
        Lo que los demás piensan que usted o su hijo deberían hacer, por ejemplo su pareja, los
        profesores, los doctores, los abuelos, los vecinos, los amigos, etc. De esta manera, usted
        siempre está recibiendo los “debes” de otras personas de su entorno, de afuera de si mismo.
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2.      De su pasado:
        La memoria emocional a largo plazo (cerebro límbico) y la motora o memoria reactiva
        (cerebro básico) afectan su comportamiento. Su pasado está todavía presente o en espera
        de ser estimulado en el presente. Su memoria se compone de información suministrada en
        el pasado por sus padres, por la cultura, la religión y su propio proceso de desarrollo.

¿Qué hacer?
•      Observar o ser conscientes de quién o qué está
       dictando mi acción. Presiones sobre mí (deberes).

•      Observar tu propia energía y la del niño, es decir,
       está alta, baja, fuerte, débil, agradable, está
       frustrado, etc.

•      Hacerse cargo de la relación. Tomar conciencia de
       los demás y volver a sí mismo. Regresar a si mismo;
       tomar las riendas.


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HABILIDADES

Los estudios del cerebro revelan que la dinámica humana es tan compleja, que es muy difícil
saber si podemos o no obtener predicciones precisas de cómo funcionan los cerebros de
nuestros hijos. Cuando caemos en cuenta de lo difícil que es manejar nuestras propias
capacidades cerebrales, puede que nos sintamos reacios a hacer predicciones firmes con relación
al desarrollo infantil.

Las etapas que se aplican a un niño puede que no funcionen para otro; podrían haber algunas
generalidades, pero uno se pregunta si la orientación es útil para los padres o si termina
produciendo una gran incertidumbre. En cualquier relación uno podría “no conocer al otro”. Sin
embargo internamente, necesito tener claras mis intenciones, mi capacidad y mi deseo de
relacionarme con el otro. Por esa razón, los estudios del cerebro parecen indicar la necesidad de
cambiar el foco de la búsqueda de claridad en relación con el desarrollo del niño, para
concentrarnos en dar a los padres claridad y estabilidad en la forma cómo relacionarse con sus
hijos en cualquier período de la vida del niño.
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Para nosotros el papel de los padres se vuelve tan
importante como cualquier otra carrera e
implica el dominio de ciertas funciones básicas.
Podemos llamarlas habilidades y son capacidades
o modelos de conducta.

Con el fin de proporcionar orientación y claridad a
los padres, les recomendamos centrar su atención
en roles y habilidades diferentes de la paternidad:
cuidado, protección, ayuda, relación, negociación, observación, amistad y sentido del humor.

Instamos a los padres a participar formalmente
en su papel como padres y a utilizar estas
habilidades en la relación con sus hijos.
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