Vivir en la tierra
y hacer de esta
un lugar sagrado,
no es fácil.

Vernos a nosotros mismos como creación,
hacer que nuestra propia vida sea sagrada,
no es fácil.

Hemos tratado de venerar
a los más grandes, a los más amados, a Dios
esperando que diera resultado
y lo ha dado,
pero no ha sido suficiente.

Ha llegado el momento
de ver nuestras propias vidas
como sagradas.

Todas y cada una de las vidas
y aprender el arte de vivir esas ideas,
imágenes, sentimientos, valores y acciones
que harán que nuestras vidas sean sagradas.

Por sagrada quiero decir
ocuparnos de ella una y otra vez,
limpiarla,
reverenciarla,
aceptarla,
amarla,
luchar con ella,
comprenderla,
recibirla, y
brindar nuestra mayor calidez,
gozo y amor
a través de ella.

Que nuestros mensajes
amplifiquen
y conecten
con otras vidas
todas las vidas
en este planeta
tú
ahora
por favor.

Esta es una revolución
una revolución de vida
en donde finalmente
nos convertimos en nosotros mismos
y limpiamos nuestros instrumentos,
los entonamos,
nos hacemos responsables por ellos,

olemos cuando las cosas estan contaminadas,
las reparamos
las afinamos
las amamos.

Esta es una revolución
de amor por todo lo que vive
¡incluyéndonos a NOSOTROS MISMOS!

Quiero convencerte
de que esto
es necesario.

Solo convirtiéndonos en nosotros mismos
podemos ver la oscuridad que cubre la tierra
y encontrar la luz
en el nivel molecular más profundo.

Esta es una revolución celular
convertirse en cada célula
escuchar a cada célula:

¿están vibrando los átomos?
¿necesitan descansar?
¿o ayuda?
¿o amor?
¿o atención?

¿Le pondrás tu atención a esa vida celular
tan pequeña que está dentro de ti?

¿Lo haré yo?
que podamos escucharnos mejor
que podamos recibir mejor
que podamos enviar mejor

A FAVOR DE LA VIDA

ERES UN TEMPLO DE DIOS