BREVE REFLEXIÓN

Hoy, como cada día que ha pasado desde que
conocí el trabajo de Elaine de Beauport,
de Aura Sofía Díaz, Nora Ovelar, Cecilia Vicentini,
María Luisa García de Cecca (mi compañera
de díada en Colmena) y toda la gente del Instituto
Mead, estoy convencida de que el desarrollo
humano, considerando nuestro cerebro triuno y
las múltiples inteligencias, es el camino para
mejorar este planeta, iniciando por nosotros
mismos en un eco de vibrante energía.


Marisol De Macedo V.
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